09 Ago ¿Qué es la luxación dental y cómo se trata?
La época estival es el momento perfecto para poder practicar deportes al aire libre. Pádel, voleibol, bicicleta, escalada, vela… seguro que estabas esperando el verano para poder disfrutar al máximo del buen tiempo mientras practicas estos deportes. Pero hay que tener cuidado, porque según el Consejo de Dentistas, el 39 % de los traumatismos dentales se deben a la práctica de deporte.
El resto, es producido por accidentes de tráfico y accidentes domésticos. De hecho, a nuestra clínica llegan, entre otros casos de traumatismo, muchas mamás con traumatismos dentales producidos por un choque con la cabeza de sus hijos y también muchos niños con los dientes rotos causados por los resbalones cerca del borde la piscina.
El resultado de un traumatismo de este tipo no es siempre la rotura o caída del diente. A veces se produce una luxación dental. La luxación, como es sabido, es la dislocación de un hueso. En nuestro caso, vamos a hablaros de las luxaciones dentales.
¿Qué es la luxación dental?
Una luxación dental corresponde, pues, al desplazamiento de un diente desde su posición natural como consecuencia de un traumatismo. Dependiendo de la intensidad del golpe, el tejido que rodea a la pieza luxada se ve afectado en mayor o menor medida. El desplazamiento puede ser evidente o imperceptible, tanto del diente como de la estructura que rodea al diente.
La luxación afecta a toda esta estructura periodontal, no solo a la parte visible. Por esto es muy importante que acudas a un dentista en caso de sufrir algún accidente o recibir un golpe fuerte en los dientes, porque las lesiones pueden no ser visibles.
La mayor parte de las luxaciones se producen en los incisivos superiores, aunque pueden ser también laterales y afectan a toda clase de pacientes, sin importar su edad.
Tipos de luxaciones
Hay cinco tipos de luxaciones. Vamos a verla una a una.
CONCUSIÓN: Es cuando el traumatismo afecta a las estructuras de soporte del diente pero sin que el diente se haya desplazado o se mueva.
SUBLUXACIÓN: Es el mismo tipo de traumatismo que el anterior, pero en este caso el diente, aunque no se haya desplazado, sí que presenta movilidad.
LUXACIÓN LATERAL: En este tipo de desplazamiento se ve afectada la mordida del paciente.
EXTRUSIÓN: El desplazamiento parcial del diente desde su alveolo, que es la cavidad del diente.
INTRUSIÓN: Es el desplazamiento en dirección contraria a la extrusión, es decir, el diente se introduce dentro del alveolo. Este tipo de luxación es la más frecuente y el dentista tendrá no solo que extraer el diente, sino rehabilitar también el alveolo.
¿Cómo puede mi dentista solucionar mi luxación?
Parece difícil, pero un dentista experto como los que encuentras en nuestro Centro Dental Mayte Montesinos está preparado para este tipo de urgencias dentales. Hay que tener en cuenta que muchas veces la luxación afectará a más de una pieza, sobre todo en traumatismos graves.
Lo más importante de todo es que le puedas dar a este profesional todo el tiempo que puedas. Esto significa que no debes dejar pasar tiempo si has sufrido un golpe, te has caído o has tenido un accidente que ha afectado a tus dientes. Cuanto más tiempo des al dentista, mejor trabajará. No intentes tocar el diente, extraerlo o introducirlo tu mismo en el alveolo, deja que un experto se ocupe de tu problema.
En cuanto llegues a la clínica, el dentista te va a pedir detalles sobre el traumatismo sufrido. Es una información muy valiosa que le ayudará a decidir cuál es el mejor modo de tratar la urgencia.
Te realizará una serie de radiografías que le permitirán detectar el posible desplazamiento del diente o dientes, por mínimo que sea, y si la raíz se ha visto afectada.
¿Cómo es el tratamiento de la luxación dental?
El tratamiento es bastante simple, pero un poco largo dependiendo del tipo de luxación.
Para las concusiones y subluxaciones dentales el tratamiento es simple, dienta blanda y una buena higiene bucodental. El dentista te volverá a hacer radiografías al mes y decidirá si repetirlas pasado más tiempo para controlar la evolución del traumatismo. Si no se cura por sí solo, será necesario realizar una endodoncia.
En los casos de luxación lateral, extrusión e intrusión, será necesario inmovilizar el diente o la zona afectada con una férula flexible, alambres -similares a los retenedores de la ortodoncia- o incluso suturas de fijación.
La visita de control al dentista será a las 2 semanas en caso de extrusión o a las 4 semanas para los otros casos. El dentista te quitará la férula y procederá a la realización de las radiografías de control.
La evolución del traumatismo puede ser positiva o negativa. En ocasiones será necesario realizar una endodoncia o extraer el diente para realizar un implante, aunque este el caso extremo, porque un buen dentista siempre intentará salvar tu diente natural.
Nuestro último consejo es que te pongas en manos de un dentista experimentado si sufres un traumatismo bucal. Confía en nosotros, una buena elección de dentista ante una urgencia dental puede cambiar tu vida.
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